sábado, 23 de julio de 2016

Leer poemas

Suscitando a Heidegger: “buscar el hablar del habla en lo hablado”

I. Parte. ¿Cómo alcanzar esa forma del habla que es la poesía?

1. En general, y con lamentable frecuencia, lo hablado viene a nuestro encuentro sólo como un hablar pretérito. Pero cuando buscamos el hablar del habla (leemos) en lo hablado (el poema) –decía Heidegger –hemos de encontrar cierto hablado puro. No se trata, en este caso, de un hablado cualquiera.

2. En el poema, el habla habla. Luego, leer el poema tendría por fin alcanzar el hablar del habla; de tal manera que ese hablar advenga como aquello que otorga morada a la esencia de los mortales. Hablar. No expresar.

3. Cuando el humano habla la naturaleza poética de su lenguaje, la humanidad se vislumbra promesa del habla. La expresión humana no siempre representa y expone lo real y lo irreal; así lo prueban el carácter pictórico y simbólico del habla.

4. En el poema, el lenguaje es. Leerlo es ir y volver, en un ‘zigzagueo’ aterrador, entre la caída de una torre creciente [Babel] y lo que al parecer son sus ruinas [en forma de caverna]. Leer el poema es cuestionarlo; como cuestionar a un otro, que nos acompaña, un otro con quien se convive profunda y permanentemente. 

5. El lector de un poema se sustrae [debe sustraerse] del circuito del consumo de entretenimiento; se aleja de la sociedad del espectáculo. Se libera de la inercia inmóvil del presente discreto. Eterno, puede empezar a construir, a transformar. Lector de poemas y consumidor toman rumbos existenciales divergentes: la humanidad, promesa del habla, ó el placer efímero de cierta presencia que se agota en cualquier adjetivo ajeno, insustancial, lectura en vano. Es el dilema de Hamlet.

6. El poeta es un alambre. Maleable se retuerce, a pesar suyo, y se aleja de sí; ya no se pertenece. Así, en tanto su habla discurre, el lenguaje, que ya se ha desligado de él, deviene pensamiento del lector. Esférico, espejo infinito; el poema resulta reflejo dinámico de rostros innumerables.

II. Parte. Breves búsquedas del hablar del habla

"Un hablado puro es aquel donde la perfección del hablar, propio de lo hablado, se configura como perfección iniciante. Lo hablado puro es el poema". 
                                                                                                    (Heidegger, 1990)

7. Seishi
"En el momento
en que la pena llega a su culmen,
alguien parte una rama seca".

Escucho el crujido de esa rama en su tenso quebrarse. Un macizo de emociones, la naturaleza percibida y el instinto cantan en coro, en la inmensa catedral, grabando sobre los blancos muros las huellas de su intermitencia. Intuición: ecosistemas transitorios en que la dualidad se diluye, entorno y corazón actúan según idéntico criterio. Algo hay además: en ese presente audible, se anudan la retrospectiva de una pena con la cálida fogata que se anuncia. Sincronía.

8. Danza
"¿Qué voz hace crujir el vestido de seda
de esta noche y entreabrir los muslos tiernamente
y desnudar su espalda de mujer?
Parece ser el canto ebrio de bacantes
o el susurro lejano de una viuda
o la lluvia entrecortada de una novia.
¿Qué voz extraña hace que el perro se levante y dance,
y la luna galope en el lomo de un caballo,
y el lago abra su ojo cristalino más que nunca?
¡Levántate, amor! La noche espera ser ungida
de vinos y perfumes,
sacrificada como una diosa frágil 
entre los brazos de la tierra."                  
                                   (Orietta Lozano)

El hablar más puro se instaura bailarín en el filo del mundo, motivando una alegría semejante a la del tacto en su contacto con la seda: Un susurro, una llovizna y como un perro que baila, erguido el lenguaje galopa equinas fantasías; dibuja tardes de tormenta, ríos caudalosos, lagos de sentimientos húmedos y profundidades oceánicas. “¡Levántate, amor!”: El poeta quiere hablarle a su poesía; mas esa poesía no le pertenece, lo ha conquistado, ocurre mediante el músculo de ese brazo y la tensión anatómica de esa mano que no es ya cuerpo diferenciado, sino tierra: El sacrificio, la idea de un autor será esa ‘diosa frágil’.

9. Xue Tao
"Las ramas se encuentran con los pájaros 
que se posan sobre ellas,
vienen del norte y del sur 
las hojas se mecen con cada compás del viento".

El pájaro y la letra se confunden en la rama-texto; una hoja caída regresando a la rama: el pájaro. El habla aletea letra desde la rama, se eleva pájaro y se confunde en el laberinto texto de las copas de los árboles; texto laberinto, texto Odisea, huella de Penélope. Naturaleza e Historia como extremos diluidos incorporados al texto, en principio cual arista, convergencia de dos planos diversos (el de los pájaros, el de las letras) pero luego cual hojas sumisas al tiempo o rebeldes al viento; sonidos y silencios llenando de sentido el universo superficie agujereada.

10. Heces
"Esta tarde llueve, como nunca; y no
tengo ganas de vivir, corazón.
Esta tarde es dulce. Por qué no ha de ser?
Viste de gracia y pena; viste de mujer.
Esta tarde en Lima llueve. Y yo recuerdo
las cavernas crueles de mi ingratitud;
mi bloque de hielo sobre su amapola,
más fuerte que su “¡No seas así!”
Mis violentas flores negras; y la bárbara
y enorme pedrada; y el trecho glacial.
Y pondrá el silencio de su dignidad
con óleos quemantes el punto final.
Por eso esta tarde, como nunca, voy
con este búho, con este corazón.
Y otras pasan; y viéndome tan triste,
toman un poquito de ti
en la abrupta arruga de mi hondo dolor.
Esta tarde llueve, llueve mucho. ¡Y no
tengo ganas de vivir, corazón!" 
                            (César Vallejo. En: Los Heraldos Negros)

La ‘trilcesa’ de Vallejo, su ‘trulzura’; hasta la tristeza es geográfica: en unos es nihilista, en otros es dulce. La lluvia, el vivir, el corazón; la inquietud de lo femenino, sus recuerdos de caverna: flores violentas. Ese carácter pictórico que va adquiriendo la escritura en el discurrir de las estrofas. “Con este búho, con este corazón.” Y el carácter simbólico; en la escritura-texto-poesía hay los pájaros de las sombras, letras pájaro, no figuras, no seres: cualidades irreemplazables que se van perdiendo. Sin cualidad no hay criterio, la evaluación se torna inconsistente. “Con oleos quemantes el punto final” Un corazón sombrío, deambula hacia su jaula al ritmo de sílabas morosas, como sin ganas y en una tarde de sentimientos purísimos.

11. Li Po
"¡Que fascinante la flor del melocotón
arrastrada por la corriente del agua!" 

Un habla híper-regulado. Del hablar procede la regulación: en el hablar, ocurren la flor y su aroma. En el hablar huele a melocotón: el hablar es el río, el agua que fluye y fascina; sin ese fluir refrescante la voluptuosidad del melocotón sería mutismo.

12. Basho
"La dulce noche primaveral
Contemplando cerezos en flor
Ha llegado a su fin".

In-conclusión. Anochece. Hay que dormir.



Referencias
SEISHI: Haiku
Lozano, Orietta: Danza
Xue Tao: Poema sobre un árbol 
Vallejo, César: Heces
Matsuo Basho: Haiku 
Li Po: Conversación en la montaña
Heidegger. (El habla) En: De camino al habla. Barcelona: Ediciones del Serbal, 1990.

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