lunes, 4 de julio de 2016

Silencio interior – Ofrenda

Antes de emprenderlo, los dedos de mis pies
Suspendidos, contemplan el camino.
En ese rito perseveran, a su propósito.
Aun no actúan; se detienen. Al hablarse
Entre ellos conservan la verdad; evitan así
Al empezar a moverse, que la avidez sombría
Entorpezca la naturaleza de sus emociones
De sus intereses. ¡Firmeza ante el peligro! Acuerdan
En plenaria, unánimes, los dedos de mis pies.

Óscar Enrique Alfonso
Bogotá, diciembre 29 de 2012.


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