domingo, 24 de abril de 2016

Sustraerse

Sustraerse
Restarse
Omitirse

Recrearse, para volver a concebir el cielo
Mantenerse inmóvil: en la cima de una Montaña.
Hay tantas montañas.

Cada cual tiene su propia cuesta
Cada cual
A su manera, asciende.

A veces es la oscuridad
Un poder creciente en el entorno.

Restarse, sencillamente: restarse.
Ser luz en los escombros de la hoguera
Para cuando retornes de tus viajes

Escarbes un poco, solo un poco
Basta con que lo pienses
Siempre atento al llamado

Te inclinas ante la hoguera, y ahí está

La luz emerge, de su retiro. Obediente
Al tiempo, sin huir
Eludir, agazaparse en el origen.

Sustraerse, mientras obra el mito
Y cada jugador desarrolla su juego
Todos, siempre en ascenso.

Obediente devoto terrenal, en la guarida.
Calentarse una bebida dulce… Abrigarse;
La tormenta amenaza relámpago.

Omitirse, entregarse al silencio originario
Llenar los pulmones de silencio, y soplar
Silencio con la fuerza de todas las células juntas

Coral celular de clamor y murmullos.
Poner esas letras mudas sobre la hoja
Guardarse de hablar de lo que ya se sabe

Y de lo que ya no se sabe. Estar atento a la orden
A la señal, sostenerse inmóvil; pensar, sí

Pero sin moverse. Percibir la voz suspendida.


Óscar Alfonso
Agosto 7 de 2015

No hay comentarios.:

Publicar un comentario